-Tu: Ehh bien bien gracias, disculpe ¿Lo conozco?
-Jesús: Ehh bueno a decir verdad quizás si o quizás no, pero quiero ayudarte con ese problema que me contaste, aquel día.
-Tu: Aja, y ¿cómo si no le conozco usted me puede ayudar con un problema que le conté?
-Jesús: A bueno es que lo que pasa es que yo soy JESÚS y tu sabes yo me entero de todo pues y decidí acercarme a ti.
-Tu: ¿Ahora?¿Después que tanto te pedía por mi mamá te apareces ahora? No JESÚS lo siento ya yo pase esa página así que mejor dejémoslo ahí y sin resentimientos.
-Jesús: Oye es que te estaba poniendo a prueba tu fe para ver si me amabas
-Tu: No Jesús lo siento quise entenderte pero no pude lo siento.
Sabes muchas veces Jesús va en búsqueda de nosotros para ayudarnos, pero le cerramos la puerta; en el diálogo anterior decidí poner "tu" puesto que cada uno de nosotros (jóvenes y adultos) le hemos dicho a Jesús esa ultima expresión del diálogo, y nos quedamos ahí queriendo entender a Dios, y sabes pierdes el tiempo intentando hacerlo.
Suena extraño pero es algo sano que quiero explicarte, si eres joven al igual que yo, quizás en tu afán por saberlo todo te has propuesto entender a Dios por diversas situaciones de tu vida; por mencionar algunas quieres entender por qué Dios deja que existan las enfermedades de transmisión sexual, si para ti el sexo debiera ser algo libre de preocupaciones; quisieras entender por qué Dios te arrebato de tu lado a esa persona que tanto amabas; quisieras entender por qué si Dios es de misericordia deja que tantas personas sufran en el mundo; y sabes no te culpo de pensar así y no te sientas un loco por guardar esas cosas en tu corazón. La respuesta de como entender a Dios no te la puedo dar por que sabes: ¿como podría yo entender a aquel que existe desde siempre?
En forma más clara ¿cómo te sentirías tu si te dijeran que tienes que entender el último libro de cocina cuando tu apenas eres un bebé que se amamanta del pecho de su madre?¿Absurdo no?
Pues así mismo es tratar de entender a Dios.
-Tu: cierto pero, ¿qué es lo que ciertamente podría hacer con todas las interrogantes?
Simple olvídalas, y ¿cómo? simplemente déjale eso a Dios, el dolor de perder aquellas cosas que uno ama o placeres de este mundo o el afán del conocimiento son cosas que enferman, si tú que lees esto eres un joven o adulto no te desilusiones tan sólo por que Dios no actuó cuando tú quisiste; cada cosa en el universo lleva un ritmo y sabe cuando es la hora de cada cosa, vive cada día dejándole a Dios ser Dios y tu concéntrate por más fuertes que sean las pruebas en disfrutar del poder de una sonrisa; las tristezas y angustias por las cosas de este mundo enferman la vida y son producto de creer en aquellas cosas que los hombres crean para separarnos de Dios.
El sexo, la muerte, el poder y el conocimiento son cosas con las que tenemos que enfrentarnos con tal de ser felices, pero no podremos derrotarlos si no nos alimentamos de las alegrías de este mundo.
Que sea pues tu tristeza el motor de empuje para ir en búsqueda de la alegría, alegría que deberá ser la energía que te ayude a olvidar querer entender a quien existe desde siempre.
Dale sólo colores de alegría, esperanza y amor a este día, y verás como todo es mejor, pues esos colores sólo no los regala Dios, si los quieres toma mi mano y busquemos a ese Dios que nos espera para ser felices...