Límites

Es bueno pensar, pero suele suceder de que esas cosas que pensamos mucho nos aparten de aquellas cosas que en verdad son valiosas para nosotros.
El miedo, las dudas los desaciertos van conforme transcurre el tiempo enfermando el corazón de las personas casi apunto de dejarlos sin oportunidades a romper las cadenas que el mismo se ha colocado atandose a la infelicidad.
Que absurdo es creer que en cosas tan simple como lo son el ir tras nuestra felicidad dejamos que criterios humanos se antepongan, dejamos que los vacios de un mundo que Dios hizo para que rebosara de alegria y esperanza, sean los que nos dominen; creemos en una verdad aboluta que solo nace de la razón cuando la verdad solo es posible verla desde el amor.
Mira que en la vida estamos hechos para ser libres y no limitarnos a los criterios humanos, no dejes que ningun criterio sea más fuerte que tus deseos de estar vivo y sentirte bien no por las cosas que los demas digan sino sentirte bien por que antes que nada tu puedes sentir en tu interior la paz que nace no de la carencia de dificultades, sino la paz que nace de entender que el alma y lo que tu eres en este mundo no conocen limite alguno cuando Dios es quien guia tu vida.
Vive, siente y sobre todo ama con locura todo aquello que Dios pone en tu camino, y veras como el mundo va cambiando no por que tu lo pidas y ya, sino por que ahora eres tu quien aporta con tu felicidad energia a este mundo...

Mirar al Cielo

Justo cuando todos creemos que hemos visto cosas hermosas a nuestro alrededor ocurre lo inesperado; pero ¿Qué es lo inesperado?
Insesperado es simplemente tener el tiempo de acostarte en la terraza de tu casa, y mirar al cielo y no ver simplemente un monton de nubes que en la inmensidad son llevadas por la fuerza del viento, sino ver en el cielo la viva imagen de lo que en tu mente hay. Aunque parezca absurdo al mirar al cielo tenemos la capacidad de imaginar aquello que nuestras alman anhelan y que en la mente se guarda.
En ocasiones el cielo se torna transparente aun cuando es de noche, otras veces vemos un cielo tormentoso en donde no hay una forma clara de definir lo que vemos, como nos ocurre cuando estamos en medio de dificultades, y otras veces vemos un cielo que lleno de nubes que nos regala la posibilidad de trazar en ellas imagenes que llenan de esperanza nuestro ser, no para luchar por cosas sin valor, sino con la esperanza puesta en la busqueda de una felicidad sin fin en donde nuestro ser entero se llene de un gozo infinito.
Si bien es cierto pocas veces podemos apreciar tan hermoso regalo, y eso tiene una razón simple: ¡No podemos pasar la vida entera ocultando el tesoro de la esperanza, que el mirar al cielo se  nos regala!
Al final de la vida sólo nos llevaremos las cosas buenas que hemos vivido, busca pues un momento en tu ardua jornada para mirar el cielo y asi llenarte de la esperanza necesaria que necesitamos para la vida, esperanza que no es puesta por ningún hombre de este mundo, sino que es puesta por aquel que hizo este mundo: ¡Dios!...