Dudas

Me siento a ver cuantas cosas pasan hora tras hora por mi mente y en uno de esos momentos, vuelves a interrumpir en mi cabeza buscando a que te de una respuesta ante aquellas interrogantes que me dejas día con día en pequeños detalles que ocurren a mi alrededor.

Pero que quieres en realidad hacer junto a mi no se, o si en verdad lo que siento es un simple va y ven del hoy no puedo descubrirlo, pude que en momentos tenga esas palabras que sean las que esperabas escuchar de mi, pero cuando yo necesite oírlas de ti las ¿las tendrás?

Dudas van dudas vienen pero aunque solemos huirles a ellas son necesarias para la vida que hoy tenemos que vivir, tu duda alimenta mis deseos de conocimiento y mi ansias de dar más allá de lo que la gente normal espera; no por vanidad sino por aquello que vas moviendo con cada duda, que vas dejando que crezca en mi, dudas que martillan la razón para intentar abrirla al misticismo que tu ser abarca ser entero.

Al final del cúmulo de sensaciones que vas creando en mí, sólo queda una: soledad. Aún cuando luchas por estar conmigo a cada momento al final cuando cierro mis ojos, me doy cuenta que no estás aquí, pero ¿de qué me sirve ese sentimiento? 

Dudas enjugan nuestro corazón y nuestro ser, casi orillándonos casi al borde de la soledad, pero justo cuando ya casi nos vemos perdidos en las tristezas que nacen de las dudas, justo ahí vuelves a aparecer sonriente buscándome para decirme que me amas, y simplemente me quedo ahí sin esforzarme en convertirte en mi todo y no simplemente en la droga pasajera del día.

¿Qué haces para con tan sólo una sonrisa calmar mis dudas?¿Quién te dio permiso de entrar en mi vida para no salir?¿Cómo haces para estar siempre junto a mi?¿Por qué te fijaste en mí?

Si tuviera la respuesta a cada una de esas preguntas te las daría en este momento, pero yo ando en búsqueda de esas mismas respuestas justo ahora y las respuestas que yo consiga en realidad no serán las que tú necesitas hoy, pues tú y yo fuimos hechos únicos e irrepetibles, con dudad propias y problemas propios los cuales no tienen una llave maestra, sino que tienen una única llave que aguarda ser descubierta por ti.