Perder

Ciertamente la vida es un tanto compleja; siendo esa pequeña parte de complejidad la que hace que cada día tenga algo nuevo para aquellos que no se conforman con la rutina.
Sabemos que la mentalidad con la cual nos educan nuestros padres, es una mentalidad triunfadora, optimista a devorar el mundo que se encuentra a nuestro alrededor, sin embargo con el pasar el tiempo ya el mundo que hemos ido dejando para quienes tienen ese afan de deborar lo que hay en el, no es el mismo del cual nuestros padres fueron deborando o probaron, pues el mundo de hoy ha sido sobrecondimentado con especias de amargura, tristeza, soledad, angustias y un sin fin de condimentos que no sacian ya el apetido de quienes esperamos encontrar más en Él, condimentos que no nacen fruto del amor, sino que nacen fruto de una razón fundamentada en simples convicciones humanas que al final lo único que saben dejar es deseperanza.
¿ Pero cómo entonces probar algo verdadero que sacie el apetito de aquellos con deseos de dar mas a partir de lo que el mundo tiene?
No hay respuesta que complete en su totalidad la pregunta anterior, pues intentar dar una respuesta a las carencias que la falta de amor han dejado de este mundo no es más que una van racionalidad que sòlo enmascara, el temor de cada persona a buscar la felicidad pese a los obstáculos que se presenten en la vida.
La felicidad no debe depender de aquellas cosas que tomamos de este mundo y las hacemos nuestras, sino que más bien debe estar basada en la capacidad de irnos desprendiendo de todo los que nos rodea, aun cuando haya que sacrificarlo todo.
Nadie nos enseña a perder, sino sólo a ganar; pero en realidad ¿Qué es lo que ganamos? ¿A caso valoramos a quienes lo darian todo con tal de saciar el hambre que nos deja este mundo?
La felicidad esta cerca muy cerca,es cuestion simplemente de empezar a perder, para poder ganar...