Parte 1:
¿Quién es María?
Día 1: María Como Servidora de Dios
Mateo 25, 21: “El Patrón le contesto: Muy bien,
servidor bueno y honrado; ya que has
sido fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más. Ven a compartir la alegría
de tu patrón.
Iniciamos un año más nuestra
novena en esta ocasión no podemos iniciar sin antes dar gracias a Dios por un
año más estar reunidos aquí, para todos juntos como hermanos por el bautismo,
festejar a la patrona de nuestra parroquia La
Inmaculada Concepción; esta vez teniendo como reflexión de fondo a María
en la Fe de la Iglesia. Los nueve días de novena iremos paso a paso
conociendo más sobre nuestra reflexión adentrándonos en tres bloques
principales: ¿Quién es María?, María en el Camino de la Iglesia y La Fe desde los Ojos de María. Dentro de
cada uno de estos pasos, para acercarnos a la reflexión de fondo iremos
desarrollando pequeños puntos que facilitaran cada mensaje.
En este primer día
reflexionaremos a María Como Servidora de
Dios, y es que para hablar de María uno de los primeros pasos que debemos
dar cada uno de nosotros como creyentes en Dios y en nuestra Iglesia; precisamos
ver a María como servidora. Por tanto al escuchar el texto de San Mateo al inicio en
donde se nos relata, como Dios ve a aquellos que son fieles a sus designios y
que procuran para su reino cosas buenas y abundantes frutos. Era preciso, que
María, por ser la madre del Salvador fuera desde su inicio servidora pues los
hijos, buenos o malos, son el reflejo de sus padres, reflejo de las enseñanzas
y hábitos hogareños. María ha visto desde siempre su vocación orientada al servir
a los demás, incluso aun cuando el ángel Gabriel le anuncia su embarazo, Ella
se pone presurosa en ir a ayudar a su prima Isabel, a pesar de su condición.
La fe es por ello una ruptura de
lo convencional, y no para hacer un escándalo, sino para desde nuestra
cotidianidad ver la dimensión profunda de lo majestuoso del amor de Dios. María
desde su humildad y sencillez, a pesar de su embarazo se ve como servidora pues
se siente y sabe, que se encuentra amparada en el amor de Dios; amor que nos
hace ir sin medida ayudando a todo aquel que más lo necesite, que nos exige ser
como bien decía Cristo: “Nacidos en el mundo, más no son del mundo”. Esa es la
invitación que desde su servir hace María a
cada uno de nosotros. Dime quién eres tú: ¿Un Ingeniero? ¿Docente? ¿Un
cantante? ¿Un médico? O ¿Un licenciado acaso? Quizás tú y yo seamos alguno de
esos que acabo de mencionar, pero ¿quién se define inmediatamente como servidor
de Dios ante el mundo?
María desde su humildad se
presenta como la Esclava del Señor haciendo referencia, a la vocación de
servicio a la cual había sido llamada, vocación que heredó humanamente a su
hijo, Jesús, siervo vivo de Dios.
La pregunta al concluir esta
reflexión sería: ¿Conoces a María como servidora o servida? ¿Cuál crees tú ha
sido la enseñanza de servicio que ha dejado en tu vida?
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